sábado, 16 de febrero de 2008

ANTONIN ARTAUD


Francia (Marsella,1896 - Ivry-sur-Seine,1948 ) - Antoine Marie Joseph Artaud

Hace mucho frío
como cuando
es
Artaud
el muerto
quien
sopla...

"la niñez es como la muerte, en ella un sonido o un grito son inmensos fantasmas"

Quede magnificado cuando tropecé con estas palabras ya que literal y literaria mente esto es una realidad que me asecha.

Ciertos fantasmas me acompañan desde mi niñez.
Pero bueno hoy no vengo contar mis infierno que poco a de importarles; vengo a contar los infiernos o el cielo de esta gran estrella literaria como es nuestro Antonin Artaud.
Aun sabiendo que poco a de decir mis palabras sobre este magnifico genio. Por eso suelto aqui algunos versos que considero mas relevantes.


"No podemos vivir eternamente rodeados de muertos y de muerte.
Y si todavía quedan prejuicios hay que destruirlos.
EL DEBER
digo bien
EL DEBER
del escritor , del poeta, no es ir a encerrarse cobardemente en un texto, un libro,
una revista de los que ya nunca saldrá, sino al contrario salir afuera
para sacudir
para atacar
al espíritu publico
si no
¿para qué sirve?
¿y para qué nació?


CORRESPONDENCIA DE LA MOMIA
Esa carne que ya no se tocará en la vida, esa lengua que ya no logrará abandonar su corteza, esa voz que ya no pasará por las rutas del sonido, esa mano que ha olvidado hasta el ademán de tomar, que ya no logra determinar el espacio en el que ha de realizar su aprehensión, ese cerebro en fin cuya capacidad de concebir ya no se determina por sus surcos, todo eso que constituye mi momia de carne fresca da a dios una idea del vacío en que la compulsión de haber nacido me ha colocado. Ni mi vida es completa ni mi muerte ha fracasad0 completamente. Físicamente no existo, por mi carne destrozada, incompleta, que ya no alcanza a nutrir mi pensamiento. Espiritualmente me destruyo a mí mismo, ya no me acepto como vivo. Mi sensibilidad está a ras del suelo, y poco falta para que salgan gusanos, la gusanera de las construcciones abandonadas...
*
Soy yo
el Hombre
quien será el Juez
a fin de cuentas
es a mí
al que todos los elementos
del cuerpo y de las cosas
vendrán a referirse
es el estado de mi
cuerpo quien hará
el Juicio Final.
Es increíble lo que suelta nuestro Artud, es incuestionable, seremos nosotros jueces al final de esta comedia fétida que es la vida. Seremos quienes cargaremos el peso de nuestro andar, y como siempre habrá quienes traten de condenarnos con sus pensamientos propios de rebaños… pero que importara aquello por que será el estado de mi cuerpo quien hará el juicio final…

1 comentario:

juan dijo...

bravo con artaud siempre garnde... solo las personas grandes ´pueden ver lo grande